20 abril 2018

D

Juro que me siento volar cuando te doy la mano, que te beso y cada parte de mí quiere más. Ya no hace falta decir que no me había sentido así antes porque ya hace varios días que decidimos dejar los "ojalás" a un lado y darle rienda suelta a nuestra imaginación. En realidad suena bastante loco pero me imagino contigo en cualquier parte del mundo, agarrados de la mano, aunque no te guste. Paseando al estilo en que lo hicimos por aquel puente Romano en el que no me dejé de reír ni un segundo. Me hiciste feliz. Como cada día. Me imagino viendo mil ciudades contigo, perdernos por las calles, coger 50 aviones. Reinventarnos juntos. Me imagino bebiendo en un bar un día cualquiera viendo un partido de fútbol. Qué coño, me imagino en el Pizjuán de tu mano. Me imagino en muchos conciertos al estilo del primero que vimos juntos (qué feliz me hicieron Sabina y Pancho, pero TÚ... el que más). Imagino que hacemos cosas que a ti te gustan y que a mí me acaban gustando sólo por compartirlas contigo. De verdad, me imagino de mil maneras pero no me imagino que tú no estés. Nos imagino. Ya eres importante. No se si vale la pena decirlo porque ambos lo sabemos pero ya no hay vuelta atrás. Ya no puedo mirar sin verte y es que me haces sentir tan viva que me asusta. No encuentro un momento del día en que no te tenga en mente ni una de las sonrisas que me salen sin recordarte. Eres increíble y podemos ser muy increíbles juntos. Te quiero.