10 julio 2016

No

Ya no me escucharás reírme a carcajadas cuando todo me hace gracia. No me verás despertarme y darte los buenos días. No me escucharás cantar en la ducha. No me verás cuando llegue de la calle deseosa de sentirme cómoda y quitarme la ropa para ponerme el pijama. No me verás aplaudir cada vez que me río. No verás como me pinto los labios antes de salir. No escucharás mis pasos cuando estoy llegando a casa. No me oirás decirte que me acaricies la espalda. Ni me verás los ojos de cerca. Los trenes pasan, cada cuál elige dónde subirse.

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