31 mayo 2017

Eras+

Cuando llegué pensé que este sería el año de mi vida y no me equivocaba. Ha sido el año que más he aprendido personalmente en todas las facetas de mi vida. He sobrevivido sin mi familia en una ciudad a casi 3.000 km de mi casa, he viajado hasta hacer temblar la tarjeta de crédito, he llorado por echar de menos, me he emborrachado, me he reído a carcajadas hasta no poder respirar, he cogido más de 30 aviones, he hecho amigos que han creado el círculo perfecto para vivir esta experiencia, he querido irme y he podido con todo.
Me llevo a los amigos más grandes que se puede encontrar, miles de momentos en países distintos que los voy a recordar siempre, historias para no dormir, días que sales por la mañana y acabas bebiendo como un descosido en casa de cualquiera escuchando canciones de Taburete.



Subida al Castillo de Pelês. Sinaia, Rumanía.


Catedral San Alejandro Nevski. Sofia, Bulgaria.


Plaza de Timisoara, Rumanía.




Subida al Morskie Oko. Cracovia, Polonia.



Primer viaje a Roma y primera visita al Colosseo Romano.


Varsovia, Polonia.

No hay comentarios: